Alberto González Prelcic

Alberto González Prelcic, defensor de la cocina de tradición

Aunque su trayectoria profesional transcurrió en Tui, conoce bien O Berbés y su mercado tradicional.
Mi madre, mi abuela y mi bisabuela nacieron y se criaron entre los barcos de O Berbés. Mi niñez transcurrió paseando entre las placeras. Mi ADN es cien por cien vigués y por eso estoy tan feliz de volver a casa y a la mejor localización posible. El antiguo edificio del Mercantil tiene una historia espectacular, la reforma de Alfonso Penela es un privilegio y queremos hacerlo muy bien.

¿Siempre tuvo claro que se dedicaría a la cocina?
Hice hasta tercero de Derecho, pero me di cuenta de que no era feliz y decidí reconducir mis estudios. En mi casa, la cocina siempre tuvo un peso fundamental. De niño ayudaba a mi madre, pronto empecé a cocinar solo, de manera informal, pero no me lo planteaba de forma profesional. Eso surgió más adelante. Me diplomé en el Centro Superior de Hostelería de Galicia y trabajé en diferentes restaurantes hasta que en 2008 me decidí a encabezar un proyecto propio en Tui.

¿Les afectó arrancar coincidiendo con el estallido de la crisis?
Seguramente empezamos en el peor momento posible y el recorrido hubiera sido otro en otras circunstancias. Fueron años de mucho esfuerzo y lo bueno es que llegaron reconocimientos que ayudaron a que las cosas salieran adelante.

¿Qué hace diferente a su cocina en un universo gastronómico tan variado y rico como el actual?
Mi cocina está muy arraigada en la tradición. Tiene un profundo acento gallego. Mis platos saben a humo, a unto, a caldeirada..., y todo ello con un marcado sello personal que busca aportar cosas nuevas. Pero no cocino para impresionar, para la crítica o para que otros cocineros vean lo mucho que sé. Cocino con sabor, respetando el producto y pensando en la gente. No me gusta la cocina excesivamente técnica. Para eso hay grandes restaurantes en España, que se dedican a la vanguardia pura. Mi filosofía es cocinar rico y con respeto a los sabores de la tierra, aunque siempre abiertos al mundo.

Extracto de la entrevista a Alberto González Prelcic realizada por A. Méndez, en el Faro de Vigo (07.01.2018)