La experiencia de una primera vez
Martes noche, nuestra primera vez en un restaurante con estrella Michelin.
El personal de sala nos recibió en la puerta y nos acompañó a nuestra mesa. Amablemente recogieron nuestras chaquetas y las colgaron en un ropero , a continuación nos montan la mesa y nos ofrecen bebidas.
Cómo llegamos a primera hora tuvimos la ventaja de disfrutar de las vistas que ofrece la cúpula de día y de noche.
El ambiente era estupendo, una música de fondo acorde con la luz tenue que salía de la lamparita que teníamos en la mesa. Las plantas bien cuidadas, las paredes de la cocina y la cava que dan al salón son acristaladas dejando ver lo que ocurre en cada momento en estas estancias.
Al poco, se acerca Alberto y brevemente nos explica en consiste toda su oferta gastronómica y las sugerencias de mariscos del día. Nos decantamos por el menú corto Tempo y el Ribeiro Coto de Gomariz. Vaya acierto!
No sabría decir cuál fue el plato que me gustó más. Cada uno de ellos era especial y los hemos disfrutado al máximo, apreciando sus aromas, sabores y texturas. Realmente cuando las cosas se hacen con cariño se percibe desde el otro lado.
Buen servicio, fluido, respetando los tiempos y sin errores.
Digno de admiración el trabajo realizado por todo el equipo.
Sin duda, repetiremos!
Miriam
En el menú Tempo podeis degustar entre otros platos la vieira asada con tendones de vaca, garbanzo ahumado y acederilla.